sábado, 19 de julio de 2014

En política los errores se pagan

Conversando con un buen amigo, el gran Alfredo Padilla, que por cierto, él mismo se califica de experto en derrotas políticas, argumentando que viene militando en ellas desde antes del 58, cosas de principios. En nuestra conversación, que no puede ser de otra cosa que de la situación política actual, y especialmente lo ocurrido desde febrero de este año, surge la frase; “en política los errores se pagan”, me dice, acompañada de la afirmación de que pareciera que nuestra dirigencia política es reacia a no pagar, pues se han convertidos en unos maulas practicantes y confesos. 
No ha habido en estos largos 15 años, ninguno que haya asumido por lo menos uno de los tantos errores y desaciertos políticos que nos han conducido a la incertidumbre política en donde nos encontramos hoy. Algunos me espetarán a la cara el por qué no hablo de los errores del gobierno, les digo que yo no tengo vela en ese entierro, ellos son lo suficientemente capaces de errar sin el menor desparpajo. Pero mi intención ha sido colaborar en algo para salir de este desastre en el cual nos encontramos, y estando seguro que el camino que me toca transitar es del lado de la oposición, es el porqué de ella hablo. Pero ojo, no de cualquier oposición, no de esa oposición irresponsable y cara dura que se equivoca y luego aparece echándole la culpa a los otros, para luego salir con su cara muy lavada a inventar cualquier otra cosa alocada con el solo fin de tapar su último error, haciendo como los gatos, echándole tierrita a la gran “torta” que pusieron. No sería tan grave si esos errores se los terminaran cobrando a quienes los originaron, el problema es que todos terminamos metidos en el mismo saco y cargando la misma cruz. 
La última gran irresponsabilidad de un sector de oposición fue la llamada “SALIDA”, lo que tuvo al país por más de tres meses en zozobra, especialmente a los sectores de oposición, que fueron los que sufrieron los desatinos de esta mal llamada movilizaciones “pacíficas” de calle. Como era de esperarse, en una batalla desigual, por un lado toda la fuerza armada, en contra de muchachos apoyados por ciudadanos en su mayoría de clase media, no podía suceder otra cosa, que una derrota contundente, dejando en el camino la sangre de venezolanos que perdieron la vida por esta gran irresponsabilidad. 
Muchos eran los que la aupaban por las redes sociales, pero nunca pusieron el pecho para detener las balas. Ahora este sector se presenta nuevamente con posturas desafiantes y de superioridad, queriendo imponer a los sectores democráticos la línea a seguir. Plantean una gran “asamblea de ciudadanos” para refundar la república, y a su vez una asamblea constituyente, como si eso ya no lo hubiésemos sufrido, y les recuerdo que allí también salimos derrotados. A veces pienso que es toda una cortina de humo para no pagar los errores cometidos, y no darles la cara a los venezolanos que aún lloran a sus deudos. Una política errada, que en busca de atajos conducen a los sectores de oposición a mayores frustraciones y desesperanzas. ¿Cuándo será que asuman sus errores?    


Una historia de nunca acabar

Venezuela esta hundida en una confrontación política que pareciera no tener fin, desde los años ochenta algunos sectores del país decidier...