domingo, 23 de agosto de 2020

Unidad ¿para qué, y con quién?

Vuelve el llamado a la unidad, una Unidad que es demandada como fórmula para tapar, esconder y disfrazar los fracasos, la Unidad es invocada solo cuando se ven acorralados, la usan como salvavidas. Todos las encuestas serias afirman que el descontento de la gran mayoría de la oposición, no solo es contra el gobierno, la errática política de estos dos últimos años de un sector de la oposición que desde la asamblea nacional a dirigido la política opositora, también se ha ganado su rechazo, es el mismo sector que ha espantado a los que buscan un cambio en la conducción del país, una población mayoritaria de la oposición que tiene muy claro que no acompañarán un nuevo salto al vacío. 
Con gran desparpajo llaman a crear un nuevo frente unitario, los mismos que han conducido a los sectores de la oposición sin siquiera consultar, la irresponsabilidad es su divisa. Nuevamente plantean una ruta sin sentido y cortoplacista, pero eso sí, muy llamativa, al mejor estilo de los anunciados estrenos de películas  hollywoodenses con nombres rimbombantes.
No les basta con tener al país en una zozobra permanente, en eso compiten muy bien con quienes nos desgobiernan, son tan o más irresponsables que aquellos que dicen combatir. No les importa el bien colectivo, su política es la destrucción, la no colaboración, hay que ahorcar al régimen, no importando cuantos mueran en el intento, daños colaterales, le llaman algunos.
Ahora a los grandes irresponsables les dio por buscar un conflicto con la Colombia, no la de Bolívar, sino la de Duque y Uribe, esa Colombia que no ha podido salir de la violencia que la ha sumido por más de 70 años, la misma que conducida por un gran irresponsable se presta a un plan que nos podría llevar a una confrontación bélica.
Los voceros de la “Unidad” llaman a potencias extranjeras, a realizar una acción invasora en contra de nuestro país. Cómo pedir unidad frente a este llamado de unos irresponsables que pretenden resolver una crisis política con una guerra, en donde ellos desde la comodidad de sus exilios dorados, solo la verían por televisión y la seguirían en vivo por twitter.
Con sus caras bien lavadas, pero muy bien cuidadas, imagino que en los mejores centros de estética de la Europa y de los EEUU, aparecen en los medios de comunicación llamando a una coalición internacional para deponer el régimen, eso sí, bien trajeados y alimentados, mientras piden sanciones para colaborar con la casta gobernante en matarnos de hambre. Pero como si eso no bastara, pretenden generar un conflicto con una Colombia que acaba de negociar la recepción de 5 mil millones de dólares por parte de los EEUU, supuestamente para relanzar el Plan Colombia, plan que para lo único que ha servido, es para relanzar al mayor productor de cocaína del mundo, pero eso sí, son los mismos que han asesinado a miles de luchadores sociales por los DDHH en nuestro hermano país, y al narcotráfico, ni con el pétalo de una rosa.
Hablar de Unidad desde una posición supremacista, que no pretende recobrar la democracia, muy por el contrario, vociferan la conformación de un gobierno de transición, que nadie elegirá, me imagino que sentado, ya no sobre las bayonetas de los militares venezolanos, sino sobre los M16 de los marines.   
Tamaña irresponsabilidad no se puede llamar Unidad.

Una historia de nunca acabar

Venezuela esta hundida en una confrontación política que pareciera no tener fin, desde los años ochenta algunos sectores del país decidier...