De verdad que este gobierno para engatusar es excelente, después
de toda una alharaca con el tema de los pasivos laborales y de las prestaciones
sociales, los trabajadores quedaron claros y sin vista, como reza el refrán.
Nuevamente el ejecutivo nacional en un alarde electoral utilizó el tema para
manipular a la clase trabajadora, que ciertamente sufre el embate de la
inflación, y siente que su salario cada día vale menos. Para ningún trabajador
de la administración pública es un secreto, que aquellos que tienen el
privilegio de pedir adelantos de sus prestaciones sociales, ya casi nada les
queda de sus prestaciones acumuladas, debido a que esto se ha convertido en un
mecanismo de compensación salarial, es decir, retiran parte de sus prestaciones
para redondear el salario.
Mucho se habló de un fondo para con ello saldar la deuda
multimillonaria que tiene el estado venezolano con la gran mayoría de sus
trabajadores, deuda que se ha multiplicado por dos con este gobierno, sí, el
gobierno que se hace llamar obrerista es maula y no paga. Hay que recordar que después
de la modificación del régimen de prestaciones en 1997, se realizó todo un
trabajo con profesionales en materia actuarial para cuantificar la deuda de los
empleados públicos, y generar todo un cronograma de pagos, trabajo que por
cierto le fue entregado al nuevo presidente, el mismo, Hugo Chávez, habría que
preguntarle qué hizo con esa información. Pero esto no es lo peor, es que luego
de casi 14 años no hay nadie, ni en el ministerio de finanzas ni el ministerio
del trabajo, que se esté ocupando de cuantificar esta deuda y generar algún
mecanismo de pago, lo único que han asomado es la creación de un fondo para
acumular las prestaciones causadas por los trabajadores, fondo que por lo que
se ve correrá el mismo destino de los fondos de política habitacional, seguro de paro
forzoso, y el barril sin fondo en que se han convertido los dineros de los trabajadores
que son dirigidos al seguro social.
Esta política propagandística no es nueva, anteriormente fue
la reforma constitucional que se planteó en el 2007, donde se ofreció, entre
otras cosas, modificar el artículo 87 de la constitución, para supuestamente
crear un “Fondo de estabilidad social
para trabajadores y trabajadoras por cuenta propia”, como diríamos, para hacer
justicia a más de 5 millones de venezolanos que no gozan de ningún tipo de
seguridad social, lamentablemente esto no llegó a ningún lado. Ahora nuevamente
utilizaron el tema para manipular a los trabajadores con la intención de aprobar
la nueva ley del trabajo, y ganarse unos cuantos votos, haciendo creer que a
estos venezolanos se les crearían mecanismos idóneos para poder entrar al régimen
prestacional.
Otra de las grandes mentiras que se le hizo creer a los
trabajadores, a los que se les adeudan sus pasivos laborales, es que les serían
cancelados, llegando a plantear el régimen la creación de un bono de deuda
pública llamado el “Petrorinoco”, instrumento que serviría para el pago, menos
mal que los trabajadores no se dejaron engañar y rechazaron esta idea
descabellada de inmediato. Lamentablemente más de un despistado sigue sacando
cuenta de cuánto le toca del pago de sus pasivos laborales, es que el descaro y
el nivel de manipulación del régimen no tiene límite.