A ver si me
puedo hacer entender, ya que la economía tiene la manía de presentar las cosas
lo más enredado posible. Me dice la teoría económica que este tipo de bienes,
son aquellos que sus costos aumentan más
rápido que la renta que percibimos, además son considerados como bienes de lujo
o superfluos, por ende están demás, y a su vez no son estrictamente necesarios.
Ahora, en cristiano, es decir, que si yo no gano lo suficiente para gozar del
servicio de televisión por cable, pero aparte de eso, la factura me es
aumentada cada tres meses, y mi salario no aumenta, sino una vez al año, estoy
realizando un gasto suntuario, esto se refleja al adquirir un bien que no me es
estrictamente necesario. Por lo tanto, que sería lo lógico y lo racional que haría
en mi caso, de inmediato retirar el servicio de suscripción por cable, quedándome
con el servicio de televisión abierto, que es gratuito, eliminando el gasto
suntuario. Si estoy en lo cierto, y no hay ningún economista por allí que me
diga que estoy equivocado en mi análisis, quisiera preguntarle a quienes nos
gobiernan, y en primer orden al señor presidente, ¿cuáles son esos gastos
suntuarios que realiza un gobierno socialista? El cual debe ser ejemplo de
austeridad y humildad.
Este hecho
llega a la opinión pública en un momento estelar, que el propio gobierno nos
presenta con bombos y platillos, la presencia de nuestro presidente en UNASUR,
acompañado por cierto de una extensa comitiva, cuándo el mandatario de Uruguay,
amigo Pepe Mujica, es condecorado en Ecuador. En su discurso al recibir la
condecoración, les dio una lección de austeridad y de lo que es ser un verdadero
revolucionario.
Los presentes
aplaudían a rabiar, será que no entendieron el mensaje o no lo quieren entender,
y solo se distraen con el mensajero, por considerarlo un bicho extraño para
nuestra época, ya que él amigo es ejemplo de austeridad y desprendimiento.
Un presidente
que se hace llamar “socialista y representante de la clase obrera”, un
trabajador más al servicio de su país, que hubiese sido lo lógico y lo
racional, al conocer que su gobierno incurre en gastos suntuarios en un momento
de crisis en que la renta petrolera ha disminuido en casi un 50%, no es reducir
los gastos suntuarios en un 20%, debió declararse en emergencia y mandar a
eliminar todo estos gastos, que además de ser un insulto a los ciudadanos que
si tenemos que vivir con el cinturón apretado a más no poder, que vemos a
diario como pasan frente a nuestro ojos el derroche de un gobierno que parece
estar peleado con la austeridad, sino pregúntenle a Elías Jaua y a su niñera,
entre muchos otros que disfrutan de las mieles del poder.
Pero peor aún es la burla que
esto representa para aquellos sectores más desposeídos y empobrecidos que cada
día se les hace más cuesta arriba llevar la comida a sus hogares. No será que
éste gobierno entiende que comprar los productos de la cesta básica alimentaria,
se ha convertido en un gasto suntuario para aquellos venezolanos que sobreviven
con un salario mínimo. ¡Con ollas vacías no hay revolución que aguante!