Esta frase que nos ayuda a justificar muchas
veces nuestros errores, para algunos va inexorablemente acompañada de esta
otra: "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma
piedra". El ser humano, cegado por su supuesta inteligencia,
frecuentemente cae en el mismo error dos veces, y hasta más, cosas que la
mayoría del resto de animales evitan de forma instintiva.
Somos, entre los
animales, los únicos que tiene el don de la racionalidad, dotándonos de la
posibilidad de construir mediante la palabra, oraciones que nos ayudan a
comunicarnos y entendernos con nuestros semejantes. Este lenguaje racional,
aparte de comunicar acciones simples, también construyen nuestro entorno, la
manera de ver y comprender nuestra realidad, que ciertamente es compartida por otros,
pero no por la totalidad. Al querer imponer nuestra percepción de la realidad,
es inevitable que choquemos con otros que tienen su propia manera de ver la
vida, el secreto para vivir en sociedad es negociar la posibilidad de convivir
con diferentes realidades sin que esto genere conflictos irresolubles, o el
rompimiento del entorno social. En nuestro país estamos viviendo la intención
por parte de un sector de imponer una realidad por encima de cualquiera otra,
práctica, ciertamente, alejada de toda acción de carácter democrático. Lo
irracional ha sido tratar de enfrentar esto con acciones que nos alejan del
andar democrático, sin entender que este tipo de acciones dan las justificaciones
necesarias para que el adversario siga avanzando en la imposición de un
pensamiento único.
Sectores políticos de oposición se dieron a la
tarea de construir un camino democrático electoral para vencer lo que
representa quienes tienen secuestrados los poderes del estado, camino que
demostró a lo largo de los años que si es posible derrotar este pensamiento
hegemónico. Que ha sido largo el camino, empedrado y maltrecho, ciertamente así
es, pero esto no puede dar pie a que sectores que fueron derrotados en su
momento en querer imponer políticas alejadas de los cauces democráticos, en los
que llevaron a vastos sectores de la sociedad por caminos inciertos y de
violencia, retomen la conducción de la política unitaria. No es aceptable que
los sectores democráticos se dejen nuevamente marcar la agenda por aquellos que
creen que la salida es violenta, y de forma inmediatista plantean acciones que
no dejan absolutamente nada que pueda ser rescatado, aparte de algunos
llamamientos de personalidades que desde el exterior emplazan al gobierno a garantizar
la paz, pero lo más doloroso, la muerte de jóvenes a manos de la irracionalidad
que nunca tendrá justificación alguna. La muerte de cualquier venezolano debe
llamarnos a la reflexión, más allá de pedir justicia, debemos exigir que los
culpables de estas aventuras asuman sus responsabilidades.
Ya basta de seguir con acciones que van
dirigidas a mantener un clima de violencia política en el país con la
justificación de que “ya este gobierno no lo aguanta nadie”, es por decir lo
menos irresponsable e irracional. Las experiencias sobran, y sería ocioso
enumerar aquí las veces que el gobierno ha salido fortalecido por este tipo de
situaciones, sin contar las vidas que se han perdido por el antojo de algunos
que creen que el mundo se acaba mañana. Impulsando políticas irracionales e
inmediatistas lo único que logramos es hacerle el juego al gobierno, dándole
tiempo para que medio resuelva los graves problemas que nos agobian, y lo que
es peor, les damos los argumentos para justificar la represión y el
linchamiento político selectivo.
Llamo a la sindéresis política, la historia
reciente nos da demasiados ejemplos para no seguir tropezando con la misma
piedra.
Compañero esos atrtculos son geniales, lo felicito, es como dicen por ahi "haz puesto el dedo en la yaga", es necesario que estas opiniones sean leidos en el seno de las varias partes en conflicto, para ver si salimos de esta situación ya casi insostenible en esta venezuela, que no se merese el trato que les estan dando.saludos
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