Me imagino que los jerarcas del gobierno en su evaluación de
la campaña electoral estarán tomando en cuenta como factor principal para el triunfo, la
cantidad de misiones y organizaciones de todo tipo que han venido creando en
más de diez años. Este componente debe ser al que se le ha asignado mayor peso en el
análisis, ya que lo que representó en su momento el presidente para la campaña
electoral del 2006 ya no tiene el mismo peso específico, se encuentra muy disminuido, la enfermedad y la falta de un
discurso renovado que emocione nuevamente al electorado ha quedado atrás, y si
ha esto le sumamos la ineficiencia gubernamental, me lleva a afirmar que sólo podría ganar la relección
si ciertamente todo el aparataje organizacional y comunicacional que ha creado
el gobierno ha sido eficaz.
Para mi entender, y tratando de ser objetivo en el análisis,
es lo único que puede salvar al régimen de una derrota aplastante. Todo lo que
nos han vendido por los medios públicos será evaluado por el voto popular el 7
de octubre, allí se certificará si es cierto que las diferentes misiones tan
pregonadas por el régimen han sido efectivas y eficientes, una de ellas muy
promocionada, la misión barrio adentro. Todavía tengo en mente una propaganda
que nos hablaba de una cantidad exorbitante de venezolanos atendidos y tratados
por este sistema de salud paralelo, al igual que todas las demás, que no suman
un número menor de veinte misiones, las cuales han sido reconocidas en su
alcance por diferentes estudios, entre ellos uno de la Universidad Católica Andrés
Bello, que en el año 2011 nos indicaba que no menos de cuatro millones de
venezolanos habían sido beneficiados directamente por alguna misión. Si esto es
totalmente cierto, y si le sumamos a ello todos los programas educativos, las diferentes
organizaciones de base que realizan actividades en sus comunidades, las madres
del barrio, la misión amor mayor, las aldeas universitarias, las casas de
alimentación, entre otras más, estaríamos hablando de que sería casi imposible
derrotar lo que este régimen representa. Ahora lo cierto es, ¿serán tan
efectivos estos programas sociales como nos lo han vendido?, o será otra la
situación. A su vez si ponemos del otro lado de la balanza los graves problemas
que estamos atravesando todos los venezolanos, como por ejemplo la inseguridad
y el alto costo de la vida, debemos preguntarnos si pesará esto más que el pregón
del comandante.
Allí esta el detalle diría el gran "filósofo" Mario Moreno, por
ello el régimen debe estar sacando cuentas, como en el dominó, cuando la mayoría de las piezas están jugadas, todos saben lo qué le queda al contrario, es por ello que
el 7 de octubre sabremos hasta donde alcanza la verdad, o la falsedad del
llamado socialismo del siglo XXI.