Estoy
convencido de que hay una conspiración económica en marcha desde hace muchos
años, y voy a cumplir con mi deber de venezolano de denunciar quiénes son los
que la encabezan, entre ellos figura un tal Jorge, que dirige una banda que va
desde Ministerio de Finanzas al Banco Central, los denominan la banda de los
“enanos del banco nieves”, parece que es por sus dotes en lo que tiene que ver
con la minería en la extracción del oro de las bóvedas del Banco Central. Estas
dos instituciones que dirigen la economía del país quedan a pocas cuadras una
de la otra, y esto les posibilita a los saboteadores económicos el asedio
malicioso a los trabajadores, a los que les dan ordenes conspirativas, al
parecer ofrecieron un bono de fin de año para aquellos que logren que la
inflación pase del 50%, esto ha hecho la competencia entre los saboteadores muy
reñida.
Igual
situación se está presentando dentro de los cuarteles, que parece han sido
confundidos con mercales, por lo largo de las colas que se ve en sus entradas, me
dicen que es por la conscripción, no por la conspiración. Allí se ha puesto en
marcha todo un plan para dar un golpe, seguro que están poblando nuestros
cuarteles de puros escuálidos. El problema sigue siendo la imposibilidad de
identificar al cabecilla de esta maniobra apátrida y pro imperialista, pero me
llegan rumores, y no es que quiera competir con Bocaranda, que el militar que
encabeza toda esta conspiración golpista se hace llamar Teresa, lo que no me
informan si es su nombre verdadero o un seudónimo usado en la
clandestinidad.
Hay un tercer sector que
viene conspirando con mayor fuerza, es el que tiene que ver con los alimentos, los
cuales gracias a la conspiración, están por las nubes, y a este complot se le suma
la escasez y la especulación. En este rubro ha sido más difícil dar con el
responsable, ya que pareciera que es un mostro de mil cabezas el que la dirige,
pero le recomiendo al compañero obrero que no siga buscando lejos de su
entorno, que el conspirador no está en fedecamaras, ese Jorge no es Roig, y la
señora Teresa no es Albanes, y si le da tiempo, ahora que no tiene avión
presidencial para andar recorriendo el mundo, se dé una vuelta por los mercales
y los bicentenarios, y hable con sus compañeros trabajadores, estos le sabrán
decir quiénes son los verdaderos conspiradores que se han dado a la tarea de
especular y esconder los alimentos.